PROPERTY MANAGEMENT
Alexandre Anglés
Diagonal, 211
Los criterios ESG deben ser considerados una inversión más que un coste.
En el marco de la agenda 2030 y de los objetivos de desarrollo sostenible, los propietarios han recogido el guante y más allá de criterios reputacionales y de rentabilidad, han asumido el compromiso de cuestionarse qué pueden hacer en sus inmuebles y en su propio modelo de gestión para que sean sostenibles y poder contribuir a su entorno inmediato. Bajo este prisma se plantean los criterios ESG, que, por sus siglas en inglés, incluyen materias de índole medioambiental, social y de gobierno corporativo. Para aterrizar este compromiso en los activos inmobiliarios, tanto para inmuebles existentes como para proyectos futuros, las actuaciones que pueden realizarse son muy diversas. • En ámbito medioambiental son necesarias medidas de eficiencia y reducción del consumo de suministros, certificaciones de sostenibilidad y por supuesto monitorizar y reducir la huella de carbono de los inmuebles. • En el ámbito social, podemos plantear acciones que busquen mejorar la salud y bienestar de los usuarios de los edificios, promover acciones que favorezcan la inclusión social e invertir en mejorar la accesibilidad en los inmuebles. • Y en el ámbito de la gobernanza, llevamos a cabo actuaciones como la creación de comités y grupo de trabajos de ESG, con evaluaciones periódicas de los riesgos de gobernanza y la inclusión de las cláusulas verdes en los contratos de arrendamiento. Estas son solo algunas de las herramientas y políticas que los propietarios están implementando, pero para que todo ello tenga realmente un beneficio tangible, este compromiso debe articularse en forma de plan para cada activo y no olvidar que la sostenibilidad es un proceso continuo, en el que las inversiones en ESG, además de mejorar el impacto en el entorno y el bienestar de los usuarios, fortalecen el posicionamiento de los inmuebles para atraer la demanda.